¿Será posible que la República Dominicana, que no figura en el mapa de las naciones con capacidad para grandes investigaciones científicas, haya encontrado la fórmula para la cura definitiva del VIH-Sida?
Ese era el interrogante que desde ayer circulaba en medios de comunicación y en ámbitos de la medicina dominicana, luego de que el siquiatra José Ramón Báez Acosta anunciara, en un documento público, que había desarrollado como empresario farmacéutico una cura para el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
Báez Acosta, con más de 50 años de ejercicio profesional, asegura que estudios realizados han demostrado y avalan que con la aplicación de la formulación desarrollada se logra eliminar la presencia del virus en los seres humanos.
Consultado anoche por teléfono, el secretario de Salud, Bautista Rojas Gómez, dijo que se designó una comisión para establecer, desde el punto de vista científico, el rigor del descubrimiento anunciado por Báez Acosta, quien hace décadas fue muy conocido en la política por haber ocupado la sindicatura del Distrito Nacional.
Rojas Gómez explicó que si la comisión, que presidirá el doctor Nelson Rodríguez, subsecretario de Salud Colectiva, encuentra sentido al hallazgo, entonces lo someterá a la consideración del departamento de Bioética, además de complementarlo con estudios de farmacología.
El secretario de Salud Pública dijo que como Báez Acosta ha invitado a compartir su descubrimiento con las autoridades médicas, la comisión oficial se pondrá en contacto con el médico-siquiatra para obtener información más precisa acerca de su sorpresivo anuncio.
En un espacio pagado publicado en la prensa, Báez Acosta pide al presidente Leonel Fernández que le permita, en coordinación con Salud Pública, proceder de inmediato a facilitar de modo totalmente gratuito las dosis terapéuticamente efectivas a todo aquel paciente dominicano aquejado de esta terrible enfermedad y que se encuentre ingresado en el hospital Padre Billini.
“De igual modo sepa que estoy en la mejor disposición de compartir los conocimientos adquiridos en el tratamiento de enfermos de Sida con el personal médico nacional o extranjero que trabaje con este tipo de enfermos”, agrega el especialista en su exposición pública al jefe de Estado.
Finalmente, Báez Acosta dice que deja en las manos del Presidente y del secretario de Salud la posibilidad de aplicar “tan altruista tarea”.
Registra su invención
En su comunicación al presidente Fernández, Báez Acosta informa que ha procedido a depositar la patente de su invención ante la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi).
Indicó que el trámite se está haciendo extensivo a varios países, dentro de los cuales se puede contar, por solo mencionar un ejemplo, los Estados Unidos de América.
Su anuncio coincidió con un pedido de la Conferencia sobre Patogénesis y Tratamiento del VIH, que desde Sidney, Australia, exhortó a la comunidad internacional a colaborar para que los avances científicos lleguen a los países en desarrollo.
El presidente y fundador de la Asociación Británica de VIH, Brian Gazzard, dijo que el mundo está perdiendo la lucha contra el sida y que la epidemia está fuera de control.
Ese era el interrogante que desde ayer circulaba en medios de comunicación y en ámbitos de la medicina dominicana, luego de que el siquiatra José Ramón Báez Acosta anunciara, en un documento público, que había desarrollado como empresario farmacéutico una cura para el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
Báez Acosta, con más de 50 años de ejercicio profesional, asegura que estudios realizados han demostrado y avalan que con la aplicación de la formulación desarrollada se logra eliminar la presencia del virus en los seres humanos.
Consultado anoche por teléfono, el secretario de Salud, Bautista Rojas Gómez, dijo que se designó una comisión para establecer, desde el punto de vista científico, el rigor del descubrimiento anunciado por Báez Acosta, quien hace décadas fue muy conocido en la política por haber ocupado la sindicatura del Distrito Nacional.
Rojas Gómez explicó que si la comisión, que presidirá el doctor Nelson Rodríguez, subsecretario de Salud Colectiva, encuentra sentido al hallazgo, entonces lo someterá a la consideración del departamento de Bioética, además de complementarlo con estudios de farmacología.
El secretario de Salud Pública dijo que como Báez Acosta ha invitado a compartir su descubrimiento con las autoridades médicas, la comisión oficial se pondrá en contacto con el médico-siquiatra para obtener información más precisa acerca de su sorpresivo anuncio.
En un espacio pagado publicado en la prensa, Báez Acosta pide al presidente Leonel Fernández que le permita, en coordinación con Salud Pública, proceder de inmediato a facilitar de modo totalmente gratuito las dosis terapéuticamente efectivas a todo aquel paciente dominicano aquejado de esta terrible enfermedad y que se encuentre ingresado en el hospital Padre Billini.
“De igual modo sepa que estoy en la mejor disposición de compartir los conocimientos adquiridos en el tratamiento de enfermos de Sida con el personal médico nacional o extranjero que trabaje con este tipo de enfermos”, agrega el especialista en su exposición pública al jefe de Estado.
Finalmente, Báez Acosta dice que deja en las manos del Presidente y del secretario de Salud la posibilidad de aplicar “tan altruista tarea”.
Registra su invención
En su comunicación al presidente Fernández, Báez Acosta informa que ha procedido a depositar la patente de su invención ante la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi).
Indicó que el trámite se está haciendo extensivo a varios países, dentro de los cuales se puede contar, por solo mencionar un ejemplo, los Estados Unidos de América.
Su anuncio coincidió con un pedido de la Conferencia sobre Patogénesis y Tratamiento del VIH, que desde Sidney, Australia, exhortó a la comunidad internacional a colaborar para que los avances científicos lleguen a los países en desarrollo.
El presidente y fundador de la Asociación Británica de VIH, Brian Gazzard, dijo que el mundo está perdiendo la lucha contra el sida y que la epidemia está fuera de control.
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