Mejorar el acceso a la tecnología en las
escuelas puede ser un desafío, pero hay varias estrategias que pueden ser
efectivas:
1. Desarrollo de habilidades digitales: Es fundamental consolidar una
política de desarrollo de habilidades digitales tanto en estudiantes como en
docentes1. Esto
implica no solo enseñar a los estudiantes cómo usar la tecnología, sino también
asegurarse de que los docentes estén capacitados para integrar la tecnología en
sus prácticas de enseñanza1.
2. Renovación curricular y desarrollo de
contenidos:
Impulsar la renovación curricular y el desarrollo de contenidos acordes a estos
objetivos es otra acción clave1. Esto
podría implicar la creación de lecciones que incorporen el uso de la tecnología
o la adaptación de las lecciones existentes para incluir elementos tecnológicos2.
3. Formación y acompañamiento docente: Ajustar los procesos de formación y
acompañamiento docentes alineados a resultados de evaluación de sus habilidades
digitales es otra estrategia importante1. Esto
puede implicar proporcionar formación continua a los docentes para ayudarles a
mantenerse al día con las últimas tendencias y herramientas tecnológicas2.
4. Uso de plataformas educativas: Consolidar la plataforma ESTER y
avanzar en el desarrollo de contenidos y estrategia para incentivar su uso es
otra acción clave1. Las
plataformas educativas pueden proporcionar un espacio para que los estudiantes
accedan a materiales de aprendizaje, colaboren con sus compañeros y reciban
retroalimentación de sus profesores2.
5. Innovación Tecnológica en la Educación: La UNESCO ha elaborado una Estrategia
sobre la Innovación Tecnológica en la Educación (2022-2025), que da seguimiento
a las recomendaciones de la evaluación de la labor relativa a las tecnologías
de la información y la comunicación (TIC) en la educación3.
Es importante recordar que aunque estas
estrategias pueden ser efectivas, también es necesario abordar los obstáculos
existentes en términos de accesibilidad y conectividad.